Víctimas de una metáfora religiosa mal digerida, las serpientes han sido consideradas agentes diabólicos. La ocurrencia de Vicente Fox estaba urdida para interpelar a los cristianos que además consideran un asunto denigrante el color de la piel. Por último, era una alusión al PRI... aunque sospecho que más bien se refirió a los cuadros del PRI, porque sus dirigentes tienden a ser más bien blanquitos y hasta de sangre azul. Más inadvertida pasó el profundo sentimiento de desprecio hacia el medio ambiente. Total, dicen los mochos, Dios nos heredó la tierra a los hombres (gentiles y de bien, blanquitos y barbados) y lo que estorba, estorba.
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